martes, 5 de julio de 2011

Dime donde entrenas y te dire…



Unas hojas de hierbabuena, unos cachos de lima, se machaca, algo de azúcar moreno, hielo triturado, ron al gusto y el reto de limón (no digo la marca específica por no dar propaganda gratuita), se adorna con una rodaja de lima en el borde del vaso y mediante la absorción lenta con una pajita disfrutas del frescor caluroso de las noches de verano cheleras hasta casi altas horas de la madruga con unos buenos amigos.


Rápidamente suena el estridente despertador, apetece más arrullarte en la horizontal del catre que revestirte deportivamente. Si o si, no hay otra opción. Puntualmente y a las 9,00 de la mañana están en el lugar de encuentro, esta vez, voy a formar parte de los corredores laguneros que cada domingo trotan por el entorno lagunar.


El directo de entreno del club lagunero, sentencia. -Hoy toca dar la vuelta a las lagunas-. El cielo esta encapotao, evitando el calurón mañanero chelero. Sin preámbulos se inicia un lento paso trontón que favorece los comentarios y las risas. Nos adentramos por los caminos bordeantes, se nota su arreglo.Adelantamos algún y alguna andarino y andariana respectivamente. Saludos y bromas que alegran la marcha. El ritmo es llevadero, el sol se encuentra amortiguado y para mayor aguante disponemos del cinturón aguador de Antonio. Inesperadamente la voz del presidente -¡Vamos a la reja!-, su voz son ordenes, que sin rechistar son cumplidas; por aquí el camino es algo mas yerboso e irregular, pero controlable. Se hace inevitable parar y observar como el circular del agua río abajo, todavía deja una pequeña esperanza de agua que se introduce por el Caz.


¡Agua para todos! y también ¡ también para nosotros!.


Vuelta para retomar el camino circulante, seguidamente y paralelo a la dehesa disfrutamos de un trazado abundantemente franqueado por taraiz, este espacio suscita comentarios de orgullo hacia nuestro terruño lagunar. Al enfilar en vertical hacia la laguna Chica nos encontramos con un repecho (menos del 25% de desnivel), aquí hace que el que suscribe aplique sus técnicas de cuestas. Balanceo de brazos, vista corta y aceleración de pierna, me parezco al ciclista en derrapaje de escapada, cuando todo parece que va a culminar en la coronación de la montaña, una voz trasera imperativa, dice: -¡Gira a la izquierda!. Nueva reagrupación y enfilamiento hacia el silo del tío Claudio. “El calor aprieta” y fomenta el desnudo de torsos. Somos una muestra de cuerpos esculturales, adornados de michelines (salvando la juventud).


Resuello, suspiros y jadeos que envuelven toda la pie en sudoración.


Al pasar por el silo del tio Goyo, hago mis cálculos y cedo en el ritmo, necesito recuperar. Pienso: “me han dicho una vuelta y ya queda poco”. Logro recuperar los metros perdidos. No me lo puedo creer, otra vez la voz, esta vez con interrogación retadora, que es lo que más jode: -¿subimos la cuesta del guarda?-.” ¡Hala!, con este sofoco, pero yo no me hecho p´tras (pienso). Agradezco la espera en la cima y enfilamos la culminación de la vuelta. El sol penetra el encampotamiento, el sudor invade el cuerpo, los comentarios se traducen a jadeos y en el momento de parar agradeces el esfuerzo.


Hemos trotado siete: Pedro, Uti, Ignacio, Antonio, Floren, Isidro y Julián… y te diré que por el lugar de entreno son del CA Las Lagunas de Villafranca.


JMR.

4 comentarios:

Tretitajarba dijo...

"Dime donde entrenas y te dire…": ...etc.
Jajaja.



Venga, que esto está ya en las manos.

Anónimo dijo...

buenas noches Julian,soy Federico,los que correis por el pueblo teneis mucha suerte porque correr ya esta bien,hacerlo acompañado es la leche y acompañado y por las lagunas tiene que ser el no va mas,siempre que los mas jovenes y mas rapidos nos conduzcan a un ritmo aceptable y no nos hagan sufrir.suerte.esto sigue retumbando.adios

Anónimo dijo...

Hace muchos años un maratoniano de murcia, que por circunstancia visitaba un pueblo próximo, me decía que le encantaba entrenar por las lagunas y la dehesa. Y asi lo hacía siempre que podía.
La otra mañana corrimos, disfrutamos, sudamos, uti al trote nos conto recuerdos (sus primeras andanzas en la conducción de ganao) y etece, etece,..
JMR

Anónimo dijo...

que maravilla,al trote y porlas lagunas(soy Federico)asi si