miércoles, 28 de marzo de 2007

Vencer no es ser el primero

Vencer no es ser el primero

El atletismo es un deporte duro, un deporte que exige el máximo, un deporte en el que sólo estas tú. El atletismo es la máxima expresión de la competición en soledad, de ahí que una victoria, haga multiplicar unos efectos de gloria, efectos que crean un halo euforizante, que te obligan a una mayor exigencia personal.

La exigencia personal supone dedicación, constancia, sufrimiento, disciplina, perseverancia, afrontar retos de mayor esfuerzo,...requisitos que van muchas veces más allá de la voluntad del que ha saboreado la victoria.

El atleta es el deportista más débil. Un simple tirón, una mala noche, una comida no programada, un problema, ...cualquier simple alteración, hace que se muestre la debilidad del atleta victorioso, porque en la “cancha deportiva” esta sólo, su equipo son sus piernas, sus brazos, su corazón, su estómago, su cabeza,... todo su cuerpo ha de estar sincronizado y a punto, no hay otra posible combinación, no existe una posible sustitución de ahí que las victorias son amargas, porque obligan a la perfección y el atleta ante todo es ser humano.

El atleta desde su debilidad, con cada entreno, esta preparando su derrota, porque sabe que su puesta a punto tiene solamente un objetivo: VENCER, Palabra que incluye el triunfo, el podium, el ser el mejor y también contiene la derrota y ésta será la mejor victoria, porque ésta será la victoria que unirá al atleta y la persona, y desde esa nueva fuerza, comenzará un nuevo entreno que tendrá como objetivo: VENCER.

A nuestro jóven atleta.
Merece la pena.