domingo, 28 de abril de 2013

Rock ´n´ Roll Marathon Madrid

 Una nueva edición de la Marathon de Madrid hemos podido vivir en directo. Unos, los espectadores, corriendo de un lado para otro para poder ver, animar y sentirlo a ritmo de rock´n´roll, y los otros convertidos en auténticos maratonianos que han ido sumando zancada a zancada, kilómetros y kilómetros que los han convertido en héroes de este Rock´n ´Roll Marathon Madrid.


Mi felicitación a todos los rockeros  maratonianos que han conseguido realizar esta distancia mítica que, por unos instantes, convierte en héroes a los anónimos corredores populares que para cruzar la línea de meta, a veces no sólo vale el entreno, sino  que  al entreno se le ha de sumar la garra y  el tesón.

Enhorabuena a los atletas laguneros: Fillo, Eladio, Pedro, Casero, Bienve y Antonio, sin olvidar al director de entreno Uti, que por arrastrar una avería se ha quedado con el 274 en el sobre.

Y qué mejor que celebrarlo entre atletas laguneros, sus familiares y acompañantes con una animada y ruidosa comida, bajo una exquisita y endulzantes  tarta elaborada para la ocasión por  la pastelería Céspedes.

"Para corredores populares el hecho de decidir correr un maratón supone un esfuerzo sobrehumano ya que además de corredores son personas y no pueden dejar de serlo" (David Roncero Dominguez)

JMR

martes, 23 de abril de 2013

Estas aquí, porque haces esto.

Aprovechando que hoy es 23 de abril, día del libro, voy a comenzar hablando sobre mi último libro de lectura:

Barry  Fairbrother, toda una persona popular, sociable, dedicada a los demás, con unos principios que hacen que la barriada marginal de los Prados se mantenga dentro de los límites de Pagford.

La muerte de Barry, en sus primeras letras, hacen que  Fairbrother se convierta en el fantasma visible de la lectura de “Una vacante imprevista” de JK Rowling.

Todo el entramado se desarrolla en Pagford, un pequeño pueblo donde todos se conocen, donde existe una lucha de intereses, donde los miedos ocultos llegan hacerse visibles en las apariencias de lo cotidiano, donde las miserias de los marginales les llevan por caminos predeterminado, … Todo un sinfín de problemas posibles y reales que tejen una guerra bajo los ingredientes de acoso escolar, las drogas, prostitución, abusos sexuales y violencia doméstica.

Mens sana corpore in sano, siguiendo esta cita vamos a entrar ahora a cultivar el físico, y que mejor que el deporte. Podemos hablar de escalada, Correr en su versión maratón, entreno o CXM, también marcha o mejor de Bienvenido Gutieerrez Talavera, atleta lagunero que siempre nos sorprende en sus entrenos, sus impresionantes retos de carrera a cualquier variedad que suponga un contacto con la naturaleza.

No quiero entrar en la adulación, porque no haría justa justicia a quien en este mi caso me está abriendo nuevos caminos.

El pasado sábado, 20 de abrir, seguí sus pasos, que, ya hace tiempo, eran comentarios de deseos y por fin fueron realidad.

La jornada consistía en una marcha por La Cimbarra. Bienve no sólo demostró ser un gran conocedor de la zona, sino que nos adentro en una ruta, que fue lo suficientemente dura para dejar en tu cuerpo las huellas del esfuerzo y en la mente el deseo de repetir experiencias como estas.

La mejor forma de reconocer la  magnífica jornada que nos brindo este guía del CA Las Lagunas de Villafranca a Silve, Carlos, Jose Luís y a este novel de la marcha es con la dedicación de este video, bajo una música dura y fuerte como estas experiencias que agudizan nuestro sentidos. 

JMR

jueves, 18 de abril de 2013

4 horas, 9 minutos y...


Adolfo,

aquel día, después de una larga jornada más y junto con las ganas de soltar todos los bártulos, se encuentra con el ascensor averiado. Hacía años que no le había ocurrido. Comienza a subir las escaleras, al llegar al primer rellano, observa con cierta sonrisa el felpudo de entrada del 1º d “te saludo vecino”, quiso recordar el nombre, pero sólo sabe que es algo panzón, escaso de pelo y poco más.

Cuando estaba alcanzando el cuarto piso, Adolfo, tuvo que pararse. Parecía que le faltaba la respiración y sentía cierto sofoco. Los siguientes peldaños, hasta llegar al sexto fue un cierto calvario. El corazón se le acelero, las piernas mostraron cierta debilidad y al intentar introducir la llave en la cerradura noto que el pulso tenía una aceleración desacostumbrada.

Al día siguiente y a pesar de estar el ascensor arreglado, y después de una dura jornada de trabajo, Adolfo volvió a subir cada uno de los peldaños y volvió a sentir la extraña sensación de agobio y agotamiento.

Corre,

con certeza  no puede afirmar que aquel ascensor fue el punto de inflexión, lo que si es cierto, que desde aquella fortuita experiencia, Adolfo se propuso dar un giro en sus hábitos. Comenzó los sábados dando pequeños paseos, obligándose en este ritual andarín a no utilizar el ascensor.

Sin darse cuenta comenzó a introducir ciertas costumbres. Se decía, en lugar del coche, voy andando, estas tres paradas las hago andando, la compra del pan subo y bajo las escaleras. Poco a poco, Adolfo fue aumentado sus jornadas de andarín.

Aquello fue una mutación lenta, pero efectiva. Su paso cada vez era más ligero y fluido, controlaba sus pulsaciones, aumentaba y disminuía el ritmo casi a placer. Comenzó a alternar el trote con andar rápido, amplio los tiempos en el que el correr comenzaba a ser lo normal. Sentía controlar el nivel de cansancio, apreciaba buenas sensaciones al llevar su ritmo al límite, se dio cuenta de que no necesitaba ningún cuentarevoluciones, porque por el ruido de su cuerpo hacía su diagnóstico.

Adolfo, había aprendido a conocer su cuerpo olvidado.

De manera casual, al menos así él hizo parecer, comenzó a proveerse de ropa para corredores, por sus manos pasaron alguna que otra revista especializada del correr popular, “el internet” le abrió un mundo desconocido sobre los corredores populares.

¿Por qué no probar?, las carreras populares abrieron una nueva dimensión a Adolfo Corre y encontró  nuevos alicientes. Preparar esta o aquella otra popular, cumplir mejores cronos, vermse con caras que cada vez son más familiares, en definitiva, disfrutar del apasionante mundo del corredor popular.

Siemprequepuede,

Adolfo Corre, hizo del correr un hábito y  las carreras populares le abrieron autenticas jornadas de evasión que le hicieron, siempre que podía, buscar el momento para ponerse las zapatillas. Pero, Adolfo Corre, sabía que poco a poco iba sintiendo la necesidad de dejarse llevar por el “gusanillo“ de recibir el autentico bautismo popular evocando a Filipides.

Adolfo Corre Siemprequepuede,

tiene la piel de gallina, está percibiendo el olor de la vaselina y el réflex, hace comentarios, bajo el entusiasmo: ¡vamos!, ¡ánimo!,… el nerviosismo le hace dar pequeños saltos. Adolfo Corre Siemprequepuede, se empina, levanta la cabeza, hace unos pequeños giros y para sus adentros se dice: – A por ella, voy-

Han sido largos meses los que se ha tenido que someter a un riguroso entreno, bajo una dura disciplina. La rigurosidad de cumplir los días marcados, irremediablemente han afectado a toda la familia: -Hoy no puedo, déjalo para mañana-, -donde vas a esta horas-, -para que madrugas tanto-, tantas y tantas situaciones que le han obligado hacer un complicado de encaje de bolillos.

Una vez pisada la alfombra de los pitidos el ritmo ha sido lento. Al principio resultaba un poco incomodo, había que ir haciéndose el espacio. Adolfo en el km 10 se ve pletórico, se deja llevar por las bromas, el entusiasmo y  vibra con ser parte de este apasionante mundo de retos individuales.

Hacer desayunos fuertes, para aprovechar el entreno según sales del trabajo, los fuertes fríos que en vez de abrazarse al sofá, buscaba el estímulo con un: -¡ahora o nunca!, el cansancio de tardes entradas en noche con series incorporadas y un sinfín de situaciones que te obligaban a autodisciplinarte y a realizar un esfuerzo casi titánico, porque una vez que estas dentro de la maratón  esta no perdona.

El 21 es una referencia seria. Adolfo Corre Siemprequepuede, comprueba que los tiempos se están cumpliendo, que con un poco de suerte andará en la mejor de las marcas previstas: 4 horas. Las fuerzas parecen intactas, era importante llegar a este punto  sin molestias, con ánimo y dentro de las previsiones. El cansancio apenas  se nota. Los entrenos están dando frutos.

Cuando Adolfo Corre Siemprequepuede se propuso el reto se lleno de euforia. Los inicios fueron exigentes, hubo momentos que parecía hacerlo imposible. Someterse a semanas de 5 y 6 dias de entrenos le obligó a hacer verdaderos equilibrios, donde el laboral, familiar y las mil circunstancias que van surgiendo  formaban un extraño puzzle. Pero en este complicado puzle donde se encuentran aquellas horas de entreno en el que la calidad y los kilómetros fundamentan el asalto del tercio final de la maratón

El Muro.

Adolfo Corre Siemprequepuede  se ha encontrado con el de bruces en el km 31, donde parece no avanzar, nota que las piernas no realizan un movimiento sincrónico, las rodillas parecen no querer levantarse y entre medias la mente mezcla secuencias: Espectadores que gritan ánimos, voluntarios que dicen que ya queda poco, coches que tratan de cruzar por el hueco que dejan los corredores, municipales que levantan el brazo,… y el reloj que marca una hora, Adolfo Corrre Siemprequepuede, mira el reloj pero su cabeza es incapaz de, en esos momentos, hacer cálculos. Adolfo Corre siemprequepuede está en la zona cero del muro, donde está recibiendo inconexos flashes  que le saturan física y mentalmente, pero él se ha preparado para resistir.

Adolfo Corre siemprequepuede ha cumplido con un entreno serio y concienzudo , él era consciente de que la preparación se fundamental en preparar el cuerpo físicamente para cuando flaquearan las fuerzas y sobre todo la mente, para que en ese fuego de flashes responda: ¡¡Adelante!!.

La meta está ahí, faltan 2km (ya se contarán los 195 metros), consiste en aguanta,r en dejarse llevar, en controlar los movimientos, en intentar balancear los brazos, en superar la rigidez muscular, en fortalecerse con el fabuloso ambiente, que es él que verdaderamente te lleva en volandas en su tramo final.

Ahora el sufrimiento y la alegría van unidos, es un tramo final duro pero endorfínico, sigue porque sabe que cada metro va construyendo el triunfo. Agradece los aplausos, gesticula ante los ánimos y centra la mirada en el asfalto que es el que le está acercando a la gloria.
Adolfo Corre Siemprequepuede, mira el reloj. Faltan menos de 500 metros. Adolfo sabe que la maratón dentro de poco va a ser suya, con la mirada busca a sus hijos y su mujer, quiere dedicarles su gran triunfo. 

Adolfo Corre siemprequepuede, busca hacer su primer maratón, el tiempo como probable estaba entre 4 h 30´ y como más optimista 4h 00´.

Al fondo entre un aleteo de brazos ve a su familia, Adolfo levanta los brazos saluda, vuelve a mirar el reloj: 4 horas, 9 minutos y .. . Esfuerzo, sudor, agotamiento, alegría, triunfo,… dibujan un gesto de triunfo en Adolfo Corre Siemprequepuede. Los ánimos y los gritos hacen que impulse sus rígidas piernas hacia la meta que se distingue al fondo, en el mismo instante que un cartel indica faltan 195 metros.
JMR

martes, 9 de abril de 2013

No hace mucho (la semana pasada), andaba un matrimonio echando cuentas en el interior de un supermercado. Me hice el remolón por llamarme su atención. Hombre y mujer observaban precio y productos, de manera concienzuda estudiaban cada uno de los alimentos con sus precios, descartaban unos y añadían otros, siempre bajo una supervisión sebera. Su objetivo no era estirar el euro, sino alargar los céntimos.


Ambos dos, personas ancladas en el paro, personas normales como tú y yo, son quienes  forman  la estampa cotidiana de una España de gente normal condenada a ser simplemente parados sin futuro.

La escena descrita, reflejaba la dificultad con la que cada día más y más familias se mueven en el drama del desempleo y la escasez. Pero, la forma en que de manera unida y concienzuda estudiaban y decidían lo mejor para con menos llegar a más, trasladaban un mensaje de que no hay que dar todo por perdido.

Hablo de personas normales, cotidianas, del día a día. Personas que se encuentran en el medio de una “pelea de familia”, donde los que discuten se tira los platos, las cucharas, las cacerolas, los jarrones, etc. Pero, se los tiran con la justa fuerza para que caigan a los de enmedio, que son los de siempre: Las personas normales.

Reforma laboral, para despedir y contratar si acaso `por menos. Privatización, para que gestionen otros llevándoselo “muerto”, a cambio de que los de enmedio bajen su ya escaso sueldo. Banco de sueldos blindados, que utilizan de flotador a personas normales de años de sacrificio y ahorro. Pagos en negros sobres a tutiplén, sociedades  que venden humo, don ere que ere, más y más cacharros y cacharros que vuelan de un lado para otro, pero que la fuerza que llevan es la justa para que les caigan a los de enmedio.

Al fin y al cabo la crisis es ese panorama cuasicíclico, que mediante un proceso de afloración nos dice, quien más que bien ganao se lo ha llevado a puñaos, que una gestión de dispendio y suntuosidad nos ha llevao a una “saca vacia” y que la formula matemática que busque el justo equilibrio pasa por un esfuerzo de todos. Y esos todos,  ¿dónde están?  Enmedio, recibiendo los cacharrazos. Dando como resultado final, un esfuerzo de todos (de igual a igual), en el que existirá una única consecuencia residual : El rico más rico, frente muchas personas de enmedio empobrecidas

Siempre que hablamos de crisis, está referido a la falta de. A veces, la naturaleza es la única que aflora la crisis en su abundancia. Llevamos un final de invierno y comienzo de primavera en abundancia de aguas.

Fue la pasada Semana Santa, cuando comentábamos entre los lugareños que las lagunas muy lentamente iban creciendo, demasiado lentamente debido al control artificial que impera que sobre estos humedales de enmedio llegue el agua que debe de llegar, a pesar de lo que está lloviendo.

Dehesa y Lagunas de Villafranca, zonas aledañas al río Cigüela, en consecuencia y por su natural  conformación lugar de expansión de las aguas que lentamente bajan por la cuenca media del río. Un proceso natural y factor importante de control de inundaciones, al extender sus aguas el río Cigüela por sus aledaños humedales, mantiene los ecosistemas que conforman los humedales de la Mancha Humedad de forma natural. ¿Qué ocurre, cuando este discurrir de agua, artificiosamente se altera?. Que en época de abundancia de lluvias, aflora la gestión sesgada, interesada y en contra del proceso natural de sostenibilidad de estos humedales. El agua no se expande sino que lleva un discurrir artificial, que es trasladar todas las aguas, en detrimento de derecho natural de otros humedales (que como siempre son los de enmedio), causando inundaciones artificiosas en su cuenca baja, al impedir que se produzca el proceso natural de expansión del río Cigüela en su cuenca media (Humedales de enmedio).

La abundancia de agua en la Mancha Húmeda,  de manera cíclica, aflora el grave problema de la gestión de agua para los otros humedales de en medio. Los que están enmedio son los sacrificados artificiosamente, como siempre, dentro del esfuerzo de todos para busca la solución de la crisis, los de enmedio son el resultado residual-consecuencial  en el que sus derechos naturales se ven cercenados.

Cuanto da de sí el tener el privilegio de poder hacer un entreno, aunque sólo sea de 9k, alrededor de estos humedales, y mientras esto discurro, en el pie derecho unos centímetros sobre el talón aflora la crisis de una molesta lesión, que no dejo de gestionar bien por no dar su justo reposo (si es que queda enmedio, entre el talón y el tobillo).
JMR

lunes, 1 de abril de 2013

Camino a Urda

En la madruga, en la raíz del alba, donde el recogimiento de noctámbulos entran en levitación, en ese momento, donde un amarillento oscuro color acaricia el alba del amanecer y una joven pareja se abrazan en el silencio de la madrugá, nueve caminantes se juntan en el Roce.

La calle del Toledillo se convierte en punto de partida de caminantes. Caminantes que se adentran en un nuevo trazado.

Itinerario de caminos.

El vigor desperezante de la madrugá marca la salida de las tintineantes luces que alumbran las calles, son los comienzos de caminos los que dejan sentir una altananza  de alboroto, ante la posibilidad de marca  una nueva ruta, que surcando el lado sur de las urbes que se cruzan en  los caminos que nos llevan a Urda.

La luna auxiliada por frontales va abriendo la estela que en las espaldas dejan las marcas de la caída del alba. Cerro Gallego, su paso deja un vivo ritmo marcado a son de gpss y será un poco más allá de sus altos cerros donde el Sol nos de entrada una luminosa mañana, donde el cruce de nubes y vaivenes de brisas propicie un caminar placentero.

Será la ronda de Estevilla la que nos lleve por la calle Empedrada, único viales camuñanos testigos urbanos de estos caminantes en ruta.

El cruce del río Amarguillo nos sitúa ante una CM 42, que pasadas las 9:30 horas nos lanza por unos vigoroso y verdosos campos, que nos enfila al cruce de una nueva y robusta vía: La A 4.
La duda de unos ojos que abran la ruta, nos obligan a buscar un paso de puentes, donde un amojonamiento de aturullados sarmientos nos ofrecen el descanso abrigado de unos primeros bocados.

Tortilla a la francesa, queso en bocadillo, plátanos, naranjas, almendras y algo de chocolates son las viandas que circulan mientras ofrecen un fugaz descanso a pies y calzos.

Al fondo y a la derecha emerge en blanco y altozana la torre de aguas de Madridejos, más al fondo castillo y molinos nos marquean el camino.

Bajo singular tiralíneas, se ofrecerá en vértice la prominente  blanca torre octogonal, que encubre  su depósito de aguas potables que trasiega con brío. En brío siguen fluyendo los pasos, mientras en maestral trazado de semicírculo se nos ofrece Consuegra. En la distancia nos ofrece sus casas, dominadas por castillo y molinos.

Valdespino, arroyo de agua cristalina y sonora que temporalmente sustenta al temporal Amarguillo.
Consuegra en la distancia y en nuestra margen derecha nos enfila al monte bajo, cruce entre canteras y antenas que se  escabullen.

Los pies son presas del fuego, donde un arroyo alivia aquellos que los llevan algo doloridos.

Áridos, vallas y vertedero, camino de piedras afiladas, que tras afilados ladridos nos llevan en bajada por el camino Viejo del Convento, invitando a un entrante por la primera Travesía de Ronda.

14,00 horas, unos caminantes y peregrinos, en año Jubilar entran en la Ermita del Cristo de Urda: Sara, Silve, Tere,  Jose Manuel,  J.M. el Chirla, Miguel, Eugenio, Bienve y Julián (Los kilómetros que los diga el gpese).

A Villafranca de los Caballeros, 30 de marzo, 2013.

JMR