domingo, 3 de marzo de 2013

Haciendo sábado


Hija y padre entrando en meta (Mapoma 88)
Qué difícil es reconocer que el tiempo pasa inexorablemente y que su secuencia va dejando estigmas de su paso. Aun así, ese primer encuentro de la mañana, cuando estamos invadido por la somnolencia, detectamos que el reflejo que proyectamos es la realidad de la acumulación de días, meses, años, décadas,…

Removiendo papeles y desechando aquellos en su color amarillento, que invaden rincones inaccesibles y que no será nuevamente recorridos hasta la siguiente limpieza. De forma fortuita e inesperada, entre  unas rendijas, se desliza un recuerdo: En tonos de brillos, bajo la línea de meta y una marca de reloj de aquel entonces clásica “junghans”, aparece el corredor con dorsal  956.

Aquella vieja carrera, desempolvada por las vicisitudes de “hacer sábado”, paraliza el tiempo y…  de manera instantánea me traslada a un 24 de abril de 1988. Por aquel entonces las carreras populares en España estaban en un periodo de afianzamiento. MAPOMA , entidad pionera, estaba haciendo un tremendo esfuerzo para aproximar la carrera, como una actividad deportiva de amplios tintes populares.

Momento de aquella Mapoma-88
Por aquel año de 1988, poco más de 3000 corredores nos dábamos cita en el paseo de coches del Retiro.  El ambiente de aquel entonces, poco difiere del de ahora. Siempre este tipo de carreras ha estado y está invadido por un excelente espíritu, que encierra pasión, nervios, bromas, retos, alegría y euforia. Extraña mezcla que ha convertido las carreras populares en todo un fenómeno social.

Pero de aquel 24 de abril de 1988 (mi sexta mapoma) hasta el día de hoy han cambiado mucho las cosas:
  • -          La indumentaria, de aquella camiseta de algodón hemos pasado a las técnicas de innumerables cualidades, que facilitan la transpiración, evacuación de sudoración y no sé cuantas cosas más.
  • -          Los pantalones cortos no sólo han evolucionado en tejidos y diseños, sino que han dado paso a las mallas, que bajo puntos de compresión favorecen la musculatura.
  • -          Del calcetín de hilo, que para evitar las costuras se les daba estratégicamente la vuelta, hoy contamos con calcetines sin costuras y de plena adaptación al pie, que siempre y en cualquier caso, existe la posibilidad de ponerse  los calcetines medias revestidos de  la última tecnología de compresión, favoreciendo la recuperación muscular, disminuyendo la perdida de energía o un mayor incremento de la potencia muscular entre otras cualidades.
  • -          Las zapatillas, merece una mención aparte y extendida, pero lo mejor es la imagen que en este caso muestro. Aquellas clásicas Jomas no tiene desperdicio frente a lo que hoy calzamos. Sólo entre aquellas de entonces y estas de ahora algo no ha cambiado, y es que las exprimo y las exprimo y las sigo exprimiendo (Un apunte las Joma que aparecen en la foto, amén de los distintos entrenos que conlleva la preparación, no tenía otras, se hicieron dos mapomas seguidos).
  • -          Y por último, mencionar las nuevas tecnologías incorporadas a este mundo del corredor popular: Chips, gps, pulsómetros, etc.
Aquella XI Maratón Popular de Madrid, llegaron a meta  2.700 corredores, en aquellas fechas se hacían con los triunfos atletas de élite popular, siendo Juan Antonio García Tineo, el pescadero de PRYCA (Hoy Carrefour), el vencedor de esta edición (Los periódicos que narraron el acontecimiento dijeron “En conjunto, el maratón popular con mejor nivel de toda la historia de MAPOMA”, La primera mapoma fue en 1978).

De aquel entonces a este ahora muchas cosas han cambiado (como ya he dicho), siendo el tiempo el que pasa de manera inexorable y nos deja huellas imborrables, quedando así la crónica de aquel instante, foto que aquí dejo para su constancia: Aquella mañana de abril el corredor con dorsal 956, entró en meta en la posición 659. La alegría que muestra su rostro, a pesar del lento trontón de su paso por la línea de meta, parece indicar que el momento que  este corredor popular está viviendo es único e irrepetible, a su derecha, y participe de este hecho, que queda para los anales de esta historia personal, PMG de un  año, dos meses y cinco días, acompaña a su padre convirtiéndolo en un hito histórico irrepetible que 25 años más tarde se revive con especial orgullo y bajo un extraño subidón  de añoranza que hace sentir que el paso de los años no importe y sean gratificante Bendición.
Descanso o estiramiento

NOTA:
Dos dedos, simulando un rápido andar, hacen un largo camino, para al llegar a tú oído y susurrar: -Mi Princesa-.
CTC para PGM, en el día Internacional de la Mujer.
“su ira se había acrecentado aún más al buscar trabajo en Londres. Solo podría acceder a un empleo si había sido rechazado previamente por un hombre y, en ese caso le ofrecerían la mitad del salario de aquel o incluso menos” (Ken Follett, La caída de los gigantes).
JMR