lunes, 13 de abril de 2009

Generoso con los prudentes, pero cruel con los valientes.



El maratón es sólo un kilómetro,
El último,
Por eso vale la pena todo el sacrificio…
A cada uno le da algo,
A mí me dijo que estoy vivo…
R.G.





Durante muchos, o mejor quitando la exageración, algunos años al finalizar el mes de abril debía de cumplir con un compromiso que durante meses anteriores me había ido forjando, que era enfrentarme a una distancia de 42,195 km. Carrera larga, no sólo por ese último domingo de abril, sino por los meses que le antecedían de laboriosa preparación.

Cada maratón, siempre, supone recorrer un largo camino. Durante ese periodo el maratoniano trata de prepararse para afrontar el Gran Reto y junto a esa preparación cada uno va tallando sus objetivos, ilusiones y expectativas.

Las claves de llegar con éxito a la meta están basados en un entrenamiento regular y continuo, en someterse a una alimentación equilibrada, afrontar días en el que el cuerpo parece decir: “¡Déjalo!”, superar y adaptarte durante meses a una flexibilidad que consiga meter los kilómetros en tus obligaciones diarias,.. son tantas las circunstancias y hechos que deben de tejerse que en el subconsciente se va forjando una red de virtudes.

Durante meses has sabido exigirle a tu cuerpo, durante meses has dejado libre tu pensamiento, durante meses has ido descontando los días, horas y minutos hasta la llegada del Gran Día. Esa mañana, te sientes especial, entre tantos y tanto corredores populares, te das cuenta que no eres uno más. Sabes que sólo tú, vas a percibir la sensación más extraña que puede aportar la Maratón: Mezcla de agonía y éxtasis. Estas obligado a controlar tus tiempos, tus distancias de paso, las subidas, las bajadas, las emociones que te lanzan, “el muro” que te detiene. El placer de la adrenalina se mezclará con el agotamiento de los músculos, ambos te harán sentir sublime y sabrás que lo que durante muchos meses has ido forjando vas a culminarlo con éxito.

Cuando la meta aparece a tu vista, te sentirás eufórico, esos últimos metros serán pletóricos y triunfantes, al cruzar la meta estarás satisfecho por el reto superado. Y sabrás que el esfuerzo ha merecido la pena porque tú capacidad de resistencia, tu planificación, estrategia, perseverancia, tenacidad, espíritu competitivo, la capacidad de superación, la abnegación y la paciencia son virtudes que has sabido interiorizar.

El C.A. Las Lagunas de Villafranca el día 26 de abril va a movilizar un importante número de atletas laguneros a fin de adentrarse en el magnífico escenario maratoniano. Algunos repiten un año más, otros quieren revalidarlo y por qué no, también intentarlo por primera vez. Yo y algún otro ese día haremos de “utilleros” y también pondremos nuestro mejor de los empeños en ser figurantes exteriores, cierto es, que un “gusanillo” recorrerá mi cuerpo al mismo tiempo que otros estarán devorando kilómetros. A todos para ese día os deseamos el mayor de los disfrutes y que la XXXII maratón de Madrid os atrape.

1 comentario:

Eladio dijo...

Glorioso domingo de Abril para nuestro club. Esta fecha hay que enmarcarla, sin duda.